La palabra francesa “caboter” significa "viajar de puerto a puerto". El término cabotaje, se refiere en la UE al transporte de mercancías comerciales dentro de un país, por un operador de transporte por carretera que no tenga su sede en ese país ni tenga sucursales en él. Las entregas hacia o desde el país de origen del operador no están cubiertas por este término, sólo las operaciones de transporte que implican carga y descarga únicamente en otros países. El cabotaje “pequeño” es cuando un operador transporta mercancías dentro de otro país. El cabotaje de gran tamaño es cuando un operador de un tercer país transporta mercancías entre otros dos países.

El cabotaje se permitió por primera vez en países europeos en 1998, y desde entonces ha creado grandes problemas. La razón es que los competidores extranjeros capaces de operar a bajo costo han llevado a una creciente escasez de conductores. El Parlamento Europeo está tratando ahora de abordar este problema.

Normas comunes en toda la UE

El 14 de mayo de 2010 se establecieron normas uniformes sobre el cabotaje mediante el Reglamento (CE) nº 1072/2009, que imponía restricciones al cabotaje en los Estados miembros de la UE para preservar una competencia leal. Las normas se aplican a los camiones que pesen más de 3,5 toneladas. Se permiten hasta tres viajes de cabotaje en un plazo de siete días, lo que también se aplica al tránsito por países en caso de cabotaje de gran tamaño. Además, existen disposiciones relativas al desplazamiento de trabajadores. Se requiere el cumplimiento de condiciones técnicas, sociales y fiscales relativas a los servicios del transporte (normas salariales y de seguridad social) existentes en el país donde se prestan los servicios.

El dumping salarial y social aumentan la escasez de conductores

El objetivo del Reglamento de la UE es impedir que los modelos empresariales se basen enteramente en operaciones de cabotaje o se centren en ellos. Además debemos tener en cuenta las diferencias en los salarios y la seguridad social en la UE, que hace que la situación en algunos países, como el nuestro, se encuentre en grave desventaja: necesidad de conductores y “mano de obra con salarios bajos”. Sin embargo, difícilmente pueden ofrecer mejores condiciones mientras el cabotaje haga la competencia tan feroz.

El paquete de movilidad de la UE ofrece esperanzas de mejora

Ahora que se ha llegado a un acuerdo sobre un paquete de movilidad para la UE, cabe esperar nuevas regulaciones que podrían mejorar las condiciones de las empresas de transporte españolas. La norma que permite hasta tres operaciones de cabotaje dentro de los siete días siguientes al transporte internacional de mercancías seguirá en vigor. Sin embargo, se requerirá una pausa de cuatro días durante la cual el vehículo debe regresar a su país de origen. Además, los vehículos deben regresar al país de establecimiento de su empresa cada ocho semanas.

En el futuro, gracias a una nueva generación de tacógrafos inteligentes que registrarán los cruces fronterizos en toda la UE, será más fácil hacer cumplir las normas relativas al cabotaje y el desplazamiento de conductores. Esto será posible gracias al GPS y a Galileo, el sistema europeo de navegación por satélite, complementado por el sistema ruso GLONASS. Un tacógrafo mostrará si el conductor y el vehículo realmente regresan al país de origen después de tres viajes de cabotaje. Continental, por ejemplo, está desarrollando actualmente el DTCO 4.1, que tendrá esta capacidad.